jueves, 2 de agosto de 2007

Bruner culturalista: Cap I

Bruner culturalista

En cuanto al Bruner culturalista, es conveniente iniciar esta presentación con el reconocimiento de la psicología popular como el desarrollo del Bruner culturalista. Bruner afirma:

“(...) es un intento de mostrar cómo debe ser una psicología que se ocupe esencialmente del significado, cómo esta se convierte inevitablemente en una psicología cultural, y cómo debe aventurarse más allá de los objetivos convencionales de la ciencia positivista (...) intentar comprender cómo interpretan sus mundos los seres humanos y cómo interpretamos nosotros sus actos de interpretación” .

Todo este andamiaje constituye la base para el abordaje del ser humano desde una particular perspectiva cognitiva que condujo a una revolución científica que se denominó revolución cognitiva, cuyo interés primordial era el estudio de la mente humana y que originalmente se centró en el procesamiento de la información basándose en la metáfora del computador que hizo que se deshumanizara el concepto de mente. El nuevo enfoque intenta retomar el verdadero sentido de la revolución cognoscitiva: “se basa en un enfoque más interpretativo del conocimiento, cuyo interés es la construcción de significados....a partir de la creación de sistemas simbólicos compartidos, de formas tradicionales de vivir y trabajar juntos, en una palabra, de la cultura humana” . Las ciencias sociales en general (y la educación y la Psicología como tales), siempre han sido muy sensibles a las necesidades de la sociedad que las acoge y “siempre ha sido una especie de reflejo intelectual de la academia, el redefinir al hombre y su mente a la luz de las nuevas necesidades sociales”

No se puede dejar de lado que la experiencia cotidiana se forma no solo cognitivamente, sino en conexión con actitudes afectivas, intenciones e intervenciones practicas en el mundo objetivo dentro del cual las experiencias pueden producirse y corregirse constituyéndose, entonces, en un horizonte de intereses naturales, los cuales no son del todo privados, puesto que forman “parte de un mundo compartido intersubjetivamente, en el que cada sujeto vive, habla y actúa en cada caso con los demás sujetos. Esa experiencia intersubjetivamente canalizada se expresa en sistemas simbólicos, sobre todo en el sistema simbólico que es el lenguaje natural, en el que el saber acumulado está dado al sujeto particular como tradición cultural.” .

El significado no sólo abarca los aspectos cognitivos sino también actitudes, valores, emociones, sensibilidad estética, acciones y todo tipo de connotaciones socio afectivo y cultural . La importancia de lo anteriormente expuesto radica en que “para comprender al hombre, es preciso comprender como sus experiencias y sus actos están moldeados por sus estados intencionales; y que la forma de esos estados intencionales, solo pueden plasmarse mediante la participación en los sistemas simbólicos de la cultura” .

Los textos narrativos a través de sus diferentes modalidades, hacen referencia a lo que ocurre en la vida cotidiana y a través de ellos el hombre logra comunicar sus ideas, sus experiencias, sus emociones que lleva a compartir con los demás y los somete a la crítica creando con el otro un sistema de comunicación de carácter productivo que es lo que conforma una comunidad científica alrededor de una disciplina. “En la medida en que justifiquemos nuestras propias acciones y los acontecimientos humanos que sucedan a nuestro alrededor principalmente en función de narraciones, historias, etc,, es plausible que nuestra sensibilidad para la narración proporcione el principal lazo entre nuestro sentido del yo y nuestro sentido de los otros en el mundo social que nos rodea” .

La meta de esta psicología es describir los significados que los seres humanos crean a través de sus encuentros con el mundo. Estos significados, como afirma Bruner, permiten al individuo generar hipótesis sobre los modos cómo se construyen su propia representación. La importancia de esta temática radica en que el estudio de la psicología popular nos ayuda a percatarnos de la influencia que tiene el significado en el desenvolvimiento social del individuo:

“(...) las verdaderas causas de la acción humana son la cultura y la búsqueda del significado dentro de la cultura. El sustrato biológico (...) no es una causa de la acción, sino, como mucho, una restricción o una condición de ella” .

Son tres grandes argumentos los que soportan la pertinencia de una psicología culturalista, el hecho de la dialéctica hombre – cultura, la manera como se organizan, en consecuencia de lo anterior, los procesos de cognición social y por último, “(...)la explicación que da la cultura de qué es lo que hace que los seres humanos funcionen” .

Para narrar al Bruner culturalista, es necesario establecer el siguiente argumento: Los aportes cognoscitivos de Bruner tienen implícitos los aportes culturalistas. Los primeros están más dirigidos al interés del estudio de las representaciones, como formas de comprensión evolutiva del pensamiento. El modelo culturalista se encuentra implícito en su estudio sobre el modo cómo el sujeto cognitivamente construye su mundo (cognoscitivo), sujeto que se encuentra motivado por la cultura, siendo el contexto el que le otorga por medio del lenguaje, el sentido y el significado de lo que le rodea. Sin embargo, Bruner culturalista, sobre sus aportes cognoscitivos describe el modo cómo el pensamiento, por vía del lenguaje le ayuda a desarrollar la cognición al hablante. Este Bruner nos muestra en términos de apoyo cultura, cómo el ambiente lingüístico no sólo empuja al niño al desarrollo cognitivo como afirmaría Vygotsky, sino que incita a que el niño (individuo) negocie significados con el adulto (sociedad). En este proceso se desarrollan dos estilos de pensamiento: el paradigmático y el narrativo.

En cuanto al aporte culturalista, los dos estilos de pensamiento son la forma como Bruner comprende la dinámica interna misma del ser humano en su acercamiento al mundo. De acuerdo al tema de ciudadanía, de hecho a nivel histórico se deja sentado ambas tradiciones. Una liberal, tendiente a una formación paradigmáticas del ciudadano, cuyo propósito es definir caminos, como el voto para una democracia representativa. Y el otro, la propuesta comunitarista que postula la idea de que la ciudadanía no es un saber abstracto, sino construido en la experiencia cotidiana, a través de la interdependencia entre las representaciones que tengo sobre el mundo y los significados socio – culturales con los que interactúo. Esto se propone como requisito , de lo contrario, todo no se podría lograr en el sujeto la actividad negociadora.. Ahora bien, vemos entonces la presentación de dos tipos de pensamiento, uno paradigmático y otro narrativo, los cuales evolucionan de paralela, y tienen la capacidad de hacerse interdependientes .


Bruner define el pensamiento paradigmático así:

“(...) la paradigmática o lógico – científica, trata de cumplir el ideal de un sistema matemático, formal, de descripción y explicación. Emplea la categorización o concepcutalización y las operaciones por las cuales las categorías se establecen, se representan, se idealizan y se relacionan entre sí a fin de constituir un sistema” BRUNER, Jerome. Realidad mental y mundos posibles. España: Gedisa. 2001.p. 24

Las características que contiene el pensamiento paradigmático son:

• La propensión a la búsqueda de una verdad universal.
• La estructuración de un pensamiento lógico-matemático
• La lógica tiene como medio indispensable la conceptualización
• Su propósito es el de explicar la realidad.
• El conocimiento que produce es de característica serial, es decir, ordenado.
• Parten del hecho de que el mundo tiene un orden, un equilibrio.
• El fenómeno psicológico que está en juego es el del realismo

Bruner define el pensamiento narrativo así:

“(...) El objeto de la narrativa son las vicisitudes de las intenciones humanas. Y puesto que hay militares de intenciones e infinitas maneras de que entren en conflicto –o así parecería- debería haber infinitas clases de relatos. Pero, extrañamente, no es éste el caso. Según un punto de vista, las narraciones realistas comienzan con un estado calmo, canónico o “legítimo” que es interrumpido, con lo cual se produce una crisis que termina con la restitución de la calma, dejando abierta la posibilidad de que el ciclo se repita” BRUNER, Jerome. Realidad mental y mundos posibles. España: Gedisa. 2001 p. 27 – 28.

El pensamiento narrativo se nos presenta como la posibilidad de identificar en la construcción social del desarrollo cognitivo, las intenciones que dirigen la acción social .

Las características que contiene el pensamiento paradigmático son:

• Su máxima riqueza se encuentra en el relato, en la verdad particular.
• La narración tiene por base la imaginación, en pleno desarrollo culturalista.
• El medio del cual se vale son las propias intenciones humanas.
• Sus propósitos son los de describir, interpretar, y/o comprender el mundo en que vivimos.
• El conocimiento es simultáneo y atemporal, por las características dialécticas de su producción.
• El medio social tiene por naturaleza la persistencia de un conflicto lingüístico, por medio del cual se construye y conoce al tiempo.
• El fenómeno psicológico comprometido es el animismo.

En Bárcenas, si tomásemos el pensamiento narrativo de Bruner nos correspondería reconocer el carácter interpretativo del ejercicio ciudadano.

“(...) la ciudadanía (...) es (...) una práctica, un ejercicio en el que la capacidad de interpretación y deliberación, la capacidad de juicio mismo resulta imprescindible. El signo de la ciudadanía, en efecto, es, de esta suerte, la capacidad de juicio, la habilidad y la competencia para juzgar y actuar correspondientemente a las realidades de lo público y lo político (...)” .

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